Ayudá a prevenir el acné con una rutina de cuidado de la piel adecuada
Lidiar con el acné puede ser molesto y doloroso. Cuando lográs reducir un granito grande, otro aparece en su lugar. Si tu experiencia con el acné es así, no es tu imaginación: El acné es un problema cíclico que debe prevenirse, en lugar de tratarse únicamente en caso de emergencia, para romper el ciclo de aparición.
Ese granito que tratás cuando llega a la superficie lleva semanas formándose. Si tu objetivo es tener una piel impecable y prevenir el acné (¿no es el objetivo de todos?), la clave, según los expertos de NEUTROGENA®, es combatir los poros tapados y la inflamación antes de que empiecen.
Y eso implica adoptar la rutina de cuidado de la piel antiacné correcta.
Empezá con rutina de limpieza de la piel
La prevención del acné comienza con un paso importante: La limpieza , que no se limita a aplicar jabón y enjuagar. La clave para lograr una piel sin imperfecciones es encontrar el producto de limpieza correcto para tu tipo de acné y comprometerse a usar el producto dos veces por día, sin excepción.
Entender el tipo de acné que tenés es clave para elegir el mejor ingrediente para tratarlo. Los tipos más comunes de acné no inflamatorio (leve y fácil de tratar) son los puntos blancos y los puntos negros. Los puntos blancos son poros tapados; los puntos negros son poros tapados en los que la grasa se oxidó, por exposición al aire, y se volvió negra.
La mejor manera de tratar este tipo de acné son los productos que contienen ácido salicílico, un ingrediente que limpia las células de piel muertas y destapa los poros. Un gel de limpieza, como NEUTROGENA® ACNE PROOFING® Gel de Limpieza o un exfoliante de aplicación diaria, como NEUTROGENA® ACNE PROOFING® Exfoliante, contienen la cantidad correcta de ácido salicílico para mantener los poros abiertos con el uso diario.
Cómo lidiar con el acné "insistente"
¿Y si tenés acné inflamatorio (es decir, moderado o quístico)?
Los expertos dicen que, básicamente, tenés una capa fina de piel que no permite que la grasa natural de la piel fluya, lo que promueve la formación de bacterias y genera inflamación, lo que dificulta el tratamiento y la erradicación.
Además de usar la solución limpiadora dos veces por día, todos los días, hay más cosas que podés hacer para prevenir los poros tapados y la inflamación.
Tené cuidado con la exfoliación facial
Primero, evitá el exceso de exfoliación, porque puede empeorar la inflamación. Además, usá un hidratante leve y protector solar a diario para tener una piel equilibrada y protegida.
Los expertos de NEUTROGENA® dicen que no hace falta elegir un hidratante o protector solar con ingredientes antiacné, sino que hay que optar por productos livianos y no comedogénicos (es decir, que no tapen los poros). El gel NEUTROGENA® HYDRO BOOST® Water Gel SPF 25 te dará la hidratación —y la protección— que necesita tu piel, sin residuos no deseados.
Una vez que hayas armado tu rutina antiacné y hayas emprendido el camino hacia la prevención, la clave es el compromiso. Si tus síntomas persisten, lo mejor es que veas a un dermatólogo. Sin embargo, para la mayoría, si se trata la piel diariamente, invirtiendo el tiempo necesario, la recompensa es una piel libre de imperfecciones y suave para toda la vida.
Ante cualquier duda consulte con su dermatólogo.
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